Procesos de identificación: la lofoscopia


Es el sistema más común utilizado por todas las policías del mundo. La palabra "lofoscopia" deriva de "lofos" (cresta) y scopeo (mirar), y es la observación de las crestas papilares, es decir, de los relieves de la epidermis que presenta el ser humano en la cara interna de manos y pies.

La huella dactilar o huella digital (de digitales, dedos), es la impresión visible que produce el contacto de las huellas dactilares, denominándose a dicha impresión dactilograma (impregnando o no de sustancias de color distinto al soporte en que se asiente).


La impresión dactilar es la reproducción de dichas huellas sobre una cartulina o papel para tal fin (dibujo papilar), impregnando en tinta (generalmente tinta especial denominada tipográfica).

Las huellas dactilares presentan las siguientes peculiaridades:
- Se hayan en todas las personas
- Son inmutables (no se modifican con el paso del tiempo)
- Son perennes (acompañan al individuo a lo largo de toda su vida)
- Son diversiformes (tienen diferente forma en cada individuo)
- Son imprimibles y clasificables (pudiendo llevar a cabo su catalogación y cotejo)

En la identificación de un cadáver es necesaria contar con las pruebas lofoscópicas, ya que en caso de que sea posible su obtención, su certeza es de tal fuerza que no son sustituibles por otras pruebas. Es importante resaltar el valor que tienen a efectos identificativos, y, por tanto, a efectos de la investigación de delitos de sangre.