Existen dos tipos de puertas de seguridad: las blindadas, y las acorazadas. Las primeras se construyen usando chapa de acero y madera que presenta un alto grado de seguridad, que se recoge y define en la norma UNE 108-122. Su marco suele estar construído de madera tratada para una mayor resistencia que los modelos estandar, que tiene que ser de manera reglamentaria en establecimientos tales como joyerías, platerías, galerías de arte y similares.
Las puertas acorazadas, por su parte, están especialmente diseñadas para su instalación en cámaras acorazadas o recintos de custodia de objetos de gran valor. Se construyen de chapa de acero especial y están rellenas de hormigón de alta resistencia a la fractura. En la construcción del marco suele emplearse el mismo material acerado que se utiliza para la puerta.
