Atención, percepción y memoria


Vamos a fijarnos en estos tres aspectos imprescindibles a la hora de la observación, que son la percepción, la atención y la memoria.

Respecto a la percepción, para que un sujero perciba es necesario que atienda a unos estímulos y a otros no. Esta selección de los objetos se hace normalmente en función de una serie de características propias del sujeto y de los estímulos que éste percibe.


El ser humano está en contacto con su entorno a través de los sentidos, con los cuales capta las sensaciones que recibe tanto del ambiente externo como del interior de su propio organismo. Estas sensaciones reflejan la realidad y constituyen la fuente principal de información de los seres vivos.

La atención se define como el aspecto selectivo de la percepción. Todo el mundo sabe que no se puede prestar atención a todas las cosas que nos estimulan en un momento determinado, y es difícil imaginar como funciona una mente que atendiera a todo al mismo tiempo.

La memoria es el lugar del cerebro donde se codifica y almacena la información, con la posibilidad de recuperarla posteriormente. La memoria humana es muy vulnerable a variables internas y externas, responsables de que, en ocasiones, se altere la información en ella contenida o se distorsionen los recuerdos.

Existen tres tipos de memoria:
- Memoria sensorial
- Memoria a corto plazo
- Memoria a largo plazo

Atención (selecciona los estímulos) => Percepción (percepción del estímulo en concreto) => Memoria (codifica y almacena la información)